NACES O TE HACES

COMENTABA hace años un semiamigo que estaba aprendiendo a hacer cosas "muy guapas" gracias a un curso de diseño gráfico al que se había apuntado. Inquieto, me flagelé. ¿Estaba quedándome desactualizado por no haberme apuntado con él? ¿Le enseñarían a crear webs estupendásticas?.

No.

Me envió por el messenger unas cuantas imágenes y composiciones en las que había puesto en práctica sus nuevos conocimientos, y comprobé, de nuevo, que el buen gusto no se aprende. Sabía utilizar los degradados, sabía crear capas de ajuste, e incluso aplicar desenfoques gaussianos, pero los colores no combinaban en armonía, la composición era desequilibrada y en general era una puta mierda de vómito digital.

Años después vuelvo a comprobar esa máxima en mis prietas carnes. Nadie me puede enseñar a escribir buenos diálogos, al menos no de forma directa. Puedo visionar cientos de películas y mejorar mínimante, o eso quiero creer.

En 3 de sus libros sobre el guión, que sumarán unas 700 páginas en total, Syd Field dedica unas tristes líneas a los sin talento. "Puede usted mejorar escribiendo y escribiendo. Escribir diálogos es algo empírico, aunque hay gente que ha nacido con más oído para los diálogos que otros". A tomar por culo, Syd.

Sin embargo tiene razón. Es hora de entrenarse. Mientras, en estos días, voy a desarrollar una idea de un corto con una sóla frase que incubé hace tiempo.